domingo, 19 de agosto de 2012

MURCIELAGOS


En la parte de la nariz, el mamífero cuyo nombre científico es Chiroptera lonchorhina aurita tiene una hoja en forma de espada que llega casi al nivel del largo de sus orejas.  

Ello le ha valido su nombre: murciélago de espada de Tornes, una especie rara que pocas personas han tenido la suerte de observar en Bolivia.  Y en el futuro puede resultar más difícil porque es la única "en peligro" dentro de su familia.
El Libro rojo de la funa silvestre de vertebrados de Bolivia señala que este animal es de tamaño mediano, su cuerpo mide entre 53 y 67 milímetros de largo y su antebrazo, entre 46.7 y 56.7 milímetros.  

La variedad boliviana pesa 12.5 gramos.  Su pelaje dorsal es castaño anaranjado, y el del vientre, castaño blanquecino.  Su cola es muy larga y está incluida dentro del uropatagio (membrana alar). 

 Es conocido de una localidad del este del país, en la transición del bosque seco de la Chiquitania y el extremo norte del Pantanal.

Es un mamífero insectívoro acechador y aparentemente, al no haber datos de su dieta, su bocado principal son las polillas.


Las cuatro amenazas a las cuales están expuestos son las siguientes. 

 Primera, 
la destrucción y modificación de su hábitat, lo cual conlleva la perdida de áreas boscosas, de elementos claves del paisaje para su orientación y navegación nocturnas ; el incremento de la agricultura, el pastoreo y la quema de bosques.
 
Segunda, 
el desmantelamiento de sus guaridas donde pasan el día a salvo de sus depredadores y realizan la mayoría de sus interacciones sociales; en ello influye sobre todo la perdida de árboles y cuevas subterráneas con las minas abandonadas.

 Tercera, 
 la matanza de vampiros a través de venenos para salvaguardar a los ganados, mediante su electrocutación en sus escondites, el empleo de humo y fuego, dinamita, bombas de gasolina y gas venenoso. 

 Y por último,
 su persecución por parte de algunas culturas que lo unen con la fertilidad y la fecundidad, o por relacionarlo con hechizos o brujerías, y la utilización de su sangre en distintos brebajes de la medicina tradicional.

 De una docena de especies de este animal, el con mayores problemas es el murciélago de espada de Tornes, que habita en una aldea la este del país, entre el bosque chiquitano y el Pantanal.

MAMIFEROS


 Sus principales amenazas son la caza, la expansión de la agricultura, la pérdida de su hábitat y el chaqueo y desmonte.
La fauna de mamíferos bolivianos es una de las más diversas del mundo, cuenta con más de 370 especies y ocupa el puesto 13 en el planeta y el quinto en Sudamérica.  Su elevada diversidad se explica por la ubicación geográfica del país, su variada topografía y su gran número de ecoregiones.

 
 Lepardus jacobita

En "peligro crítico". Es conocido como gato andino.  Es un animal carnívoro que habita en alturas superiores a los 3.800 metros sobre el nivel del mar.  Está acosado por la caza, la pérdida de hábitat y la caída de las poblaciones de sus presas.



Pteronura brsiliensis

Especie "en peligro".  Se la conoce como londra, lobo de río o nutria gigante.  Habita por las regiones de Pando, La Paz, Beni, Santa Cruz y Cochabamba.  La destrucción de sus hábitatt ribereños y la competencia con el hombre por su alimento están entre sus amenazas crtíticas.



Callicebus modestus

Se encuentra "en peligro" y su nombre común es lucachi. Vive principalmente en el lado oeste del departamento del Beni. 
 La expansión de la agricultura y la ganadería afecta a su hábitat; además del chaqueo anual y el desmonte para habilitar nuevos terrenos de cultivos.


Bufeo Colorado

Se lo conoce bajo diferentes nombres...
  • Boto Bermelho
  • Delfin Amazonico
  • Amazon Pink River Dolphin
  • Bouto
  • Bufeo Colorado
  • Tonina

Verdad es que el delfín Rosado Amazónico (bufeo colorado o tonina) se encuentra actualmente en vías de extinción en la cuenca del Amazonas.
Polución que proviene de la agricultura, pesca y mineria, tanto como presas hidroeléctricas, son en parte responsables.

Redes de pescadores, particularmente redes Gill que vienen usadas en pesca comercial, son consideradas las más peligrosas para los delfines.

Hacen un agujero en sus redes para apropiarse de los peces, por tanto no son considerados amigos por los pescadores.

El delfín Rosado Amazónico (Inia Geoffrensis) o Boto es endémico de la cuenca de los ríos A y Orinoco.
Habita en Bolivia, Peru,Brasil, Colombia.

Sus colores varían entre rosa pálido, brillante u oscuro, gris y albino.



LAS AVES


Según datos del Libro rojo, en varias poblaciones de Bolivia, y especialmente en las insertas en tierras comunitarias de origen, las aves de caza, entre ellas pavas y perdices, representan a una buena parte de la alimentación de sus habitantes. 

 En tanto que los Psittacidae, loros y parabas especialmente, son cotizados por el mercado negro: durante un año, sólo en Santa Cruz se vendieron 7.279 aves de este género, incluidas de cuatro especies amenazadas por su desaparición no sólo en Bolivia. 


Cinclodes aricomae (CR)

Es conocida comúnmente como arroyero real y habita entre Apolobamba y el parque Madidi, en La Paz.  La tala y quema de árboles y la presencia de ganado en su hábitat amenazan su existencia.



 
Pauxi unicornis (CR)

Es la pava copete de piedra y su población se reparte entre Santa Cruz y Cochabamba.  La caza ocasional, la deforestación y los chaqueos perjudican la sobrevivencia de esta especie.




Ara glaucogularis (CR)

La paraba barba azul se halla amenazada por su captura por los humanos.  Vive en Beni y suele ser trasladada a hogares para tenerla como mascota.  Sus plumas se usan en disfraces folklóricos.

 

Ara rubrogenys (CR)

La paraba frente roja habita en el oriente, mide unos 60 centímetros y pesa aproximadamente 650 gramos.  Los aldeanos informan que se observan menos que hace 20 años, por la cacería.









    LOS REPTILES


    Los reptiles contribuyen a la dinámica y el equilibrio de los ecosistemas.  Son controladores biológicos de otros animales que pueden ser o convertirse en plagas, como los roedores.

     Pero entre habitantes del territorio nacional, algunos son preciados porque sirven de alimento.  Por ejemplo, las tortugas, de las cuales se comen la carne y los huevos.  La misma suerte corren los caimanes, de los que se aprovecha la cola, y entre los ejemplares más afectados están el yacaré y el caimán negro, y las serpientes, como la sicurí, igualmente son asediadas por ello.
    Existen otros especímenes que se emplean en artesanías.  Caimanes, víboras y tortugas son ambicionados para la elaboración de artículos de cuero, entre billeteras, carteras y cinturones.  


    NO obstante, hay otras amenazas aparte de la cacería que hacen peligrar su subsistencia.  Entre ellas la pérdida de su hábitat, la deforestación para la extracción de madera, la ampliación de la frontera agrícola, el incremento del monocultivo y la expansión de los cocales.

      En otro grupo están la polución de los ríos, que provoca que los caimanes y los cocodrilos traguen objetos que los matan.  Asimismo, las redes que se extienden en los manantiales ocasionan que estos animales mueran enredados.
    El comercio ilegal es otro riesgo para estos vertebrados. 




    Podocnemis unifilis (VU)

    Conocida como peta de río.  Vive en Cochabamba, Beni. La Paz, Pando y Santa Cruz.  Es cazada porque su piel y sus huevos sirven de alimento y su grasa se utiliza para tratamientos cosméticos.





    Podecnemis expansa (EN)

    Se la conoce como peta común, es la más grande del país y pesa hasta 60 kilos.  Está afectada por la cacería humana porque su carne sirve de alimento y su grasa se usa para curar males de la piel.






    Malanosuchus niger (VU)

    Se lo conoce como caimán negro y habita en Beni, Cochabamba, La Paz, Pando y Santa Cruz.  Su principal amenaza se centra en la cacería comercial para el aprovechamiento de su cuero.







      LOS ANFIBIOS


      El fenómeno climático terrestre igualmente ocasiona sequías que provocan el secado de charcos antes que los renacuajos hayan evolucionado físicamente por completo.  Aparte, el aumento de la temperaturas y la disminución de las precipitaciones pluviales son un factor preponderante para el estrés entre los anfibios.



      Telatobius culeus (CR)

      La rana gigante o jampahatu uankele debe sobrevivir a las cacerías fortuita y planificada en las cercanías del lago Tititcaca, y la contaminación de este cuerpo de agua igual afecta su existencia.
       La rana gigante del lago Titicaca está en riesgo de desaparecer debido a la pesca indiscriminada en la zona.




      Rhinella ambroensis (CR)

      El sapo del Amboró, región del departamento de Santa Cruz, se halla amenazado por la expansión de la agricultura, la contaminación del agua por químicos y la apertura de caminos, entre otros.






      LOS PECES


      Según el Libro rojo de la fauna silvestre de vertebrados de Bolivia, la Orestias pentlandii, conocida popularmente como boga, es el único pez considerado en "peligro crítico".  Asimismo, con el rótulo de "en peligro" se encuentra el carache amarillo, cuyo nombre científico es Orestias albus. Y hay 27 especies "vulnerables".  Las variedades de peces que habitan en el lago Titicaca son las más afectadas por este problema, principalmente por la incesante práctica de la pesca, que no tiene tiempos de veda; aparte se encuentra la contaminación en este cuerpo de agua.



       
       Orestias pentlandii (CR).- Se lo conoce comúnmente como boga.  Radica en el lago Titicaca.  Mermó su número la introducción de otras especies mucho más grandes en el cuerpo de agua, así como su pesca indiscriminada.





      Orestias albus (EN).-  Se lo llama carache amarillo y habita en el lago Titicaca.  En 1867 su población era considerada abundante; hoy no existen datos al respecto.  Su hábitat fue afectado por otros peces y la pesca comercial.

      ESPECIES AMENAZADAS EN BOLIVIA



       En el país, otras 22 especies de anfibios, reptiles, aves, peces y mamíferos (murciélagos en particular) corren es­te riesgo, según el original del Libro rojo de la fauna silves­tre de vertebrados de Bolivia.

      El documento es el primero desde 1995 que expone a la fauna boliviana y las amenazas de su existencia.

       Se midió el grado de amenaza para los vertebrados y, finalmente, se contó con la partici­pación de expertos que dieron el toque final al estudio.
      Las principales amenazas para la fauna, según la ave­riguación, son la explotación intensiva y extensiva de las especies, con la caza/pesca por temor, repulsión, supers­tición o porque la especie es considerada plaga; o por control, explotación comercial o deporte. Asimismo, es­tá la modificación y degradación del hábitat, que incluye la pérdida de éste, su degradación severa y su contami­nación. Y por último, el aumento de las presiones de la actividad humana sobre el ambiente, que hace que las áreas de preservación natural resulten afectadas.
       A partir de la publicación del Libro rojo de la fauna silvestre de vertebra­dos de Bolivia se pretende seguir con las políticas de con­servación de la fauna. Más todavía, lo que se pretende es que en el futuro mediato no se repitan las historias co­mo de la rana marsupial de la Siberia, cuyos ojos beige dorado ya no brillan como antes, y tal vez para siempre.