En el país, otras 22 especies de anfibios, reptiles, aves, peces y mamíferos (murciélagos en particular) corren este riesgo, según el original del Libro rojo de la fauna silvestre de vertebrados de Bolivia.
El documento
es el primero desde 1995 que expone a la fauna boliviana y las amenazas de su
existencia.
Se midió el grado de amenaza para los vertebrados y, finalmente, se contó con la participación de expertos que dieron el toque final al estudio.
Las
principales amenazas para la fauna, según la averiguación, son la explotación
intensiva y extensiva de las especies, con la caza/pesca por temor, repulsión,
superstición o porque la especie es considerada plaga; o por control,
explotación comercial o deporte. Asimismo, está la modificación y degradación
del hábitat, que incluye la pérdida de éste, su degradación severa y su contaminación.
Y por último, el aumento de las presiones de la actividad humana sobre el
ambiente, que hace que las áreas de preservación natural resulten afectadas.
A partir de la publicación del Libro rojo de la
fauna silvestre de vertebrados de Bolivia se pretende seguir con las
políticas de conservación de la fauna. Más todavía, lo que se pretende es que
en el futuro mediato no se repitan las historias como de la rana marsupial de
la Siberia, cuyos ojos beige dorado ya no brillan como antes, y tal vez para
siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario